Los padres son una imagen muy importante en la vida de una hija por varias razones. Durante la niñez y la adolescencia, se convierten en modelos importantes para ellas y son capaces de inspirarlas y motivarlas. También son la primera relación íntima masculina en la vida de una niña, un hecho que afecta en gran medida cómo se relacionará con los hombres en sus relaciones futuras.
La mayoría de los padres creen que una madre tiene el papel más influyente con una hija, sin embargo, un padre tiene un papel igualmente importante en la vida de una hija. Una sana relación padre e hija es importante, porque un padre cumple un rol específico que una madre no es capaz de llenar.
No importa lo mucho que crezcas, cada vez que tienes problemas corres donde tu papá.
Les cuentas a tus amigas lo genial que es tu papá y muchas veces sienten envidia del lazo que tienen.
Puede tener gustos particulares a la hora de vestirse, pero no importa lo que su princesa le regale porque lo usará con una sonrisa inmensa.
Ha tomado el rol de tu madre cuando ha sido necesario, te ha bañado, te ha peinado, te ha cocinado, te ha leído historias a la hora de dormir y combinado tu ropa.
Ha sido tu héroe y ha logrado hacer cosas que ni siquiera sabe cómo hacer sólo por ti.
Él te considera el trofeo de su vida y tú piensas de la misma forma sobre él.
Adoras la forma en la que te protege y deseas encontrar un hombre igual a él algún día.
Aprecias el hecho de que no importa la edad que tengas, tu papá siempre te verá como su pequeña princesa.
Ha hecho todo lo que ha podido por ti, siempre.
Siempre ha sido la luz que te guía, aquel que te recoge cuando caes, quien te corrige cuando te equivocas y quién te ha enseñado el sentido de la responsabilidad.
Una hija aprende cómo son los hombres y cómo es que tratan a las mujeres observando a su padre o a la figura paterna en su vida que puede estar en un padrastro, tío o abuelo, ya que, obviamente no todas las familias son constituidas de la misma manera. Y esa relación tan estrecha que se forma, continua por toda la vida.
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