¿Por qué ser honesto Según La Biblia?
“Mejor es lo poco con justicia que las muchas ganancias sin derecho” (Proverbios 16:8)
Después de una semana de conferencias, el predicador invitado se acercó al mostrador de una compañía aérea para comprar un billete de vuelta a casa. Con el boleto en la mano, se sentó en la sala de embarque. Al comprobar el recibo de su tarjeta de crédito, se dio cuenta de que la empleada le había cobrado casi la mitad menos. ¡Es maravilloso cómo Dios provee!, se dijo a sí mismo. La iglesia no le había dado una gran ofrenda y las facturas se acumulaban en casa. Durante la media hora siguiente estuvo luchando consigo mismo, aunque en lo más profundo de su ser sabía lo que tenía que hacer. Al final, volvió al mostrador y le dijo a la señorita: “Creo que se ha equivocado”. “No”, respondió ella, “la otra noche estaba en la iglesia cuando usted habló sobre la honestidad, y he pensado en ponerle a prueba”.
¿Por qué ser honesto? Entre otras cosas, porque la gente nos está observando. Tus hechos y actitudes, hasta en los más pequeños detalles, forman la opinión de las personas que te oyen decir que eres un seguidor de Cristo.
Hay un momento muy especial en la vida del profeta Samuel: su “jubilación”. Estando delante de la nación que había liderado durante cuarenta años, preguntó: “[¿]…he tomado el buey de alguno, …he tomado el asno de alguno, …he calumniado a alguien, …he agraviado a alguno o …de alguien …aceptado soborno para cerrar los ojos…[?]. “Nunca…”, dijeron ellos (1 Samuel 12:3). Cuando aquéllos que mejor te han conocido durante cuatro décadas pueden decir algo así sobre ti, es que lo has hecho bien. ¡Y eso es lo mejor que se puede hacer!
La Importancia De La Honestidad
Érase una vez un rey que estaba ya un poco anciano y se dio cuenta de que si el llegase a morir no habría nadie para tomar su trono.
Entonces decidió adoptar un hijo. El comenzó una competencia y diez niños llegaron a las finales. El rey dijo: “Les tengo una prueba final. Quien gane será mi hijo y heredero de mi trono.” Entonces el rey le dio a cada niño una semilla y les pidió que la llevaran a su casa, la plantaran, y la cuidaran por tres semanas. Los niños se fueron a sus casas y plantaron sus semillas.
Uno de los niños y sus padres se pusieron muy tristes porque la semilla que habían sembrado no pudo germinar. El niño había hecho todo lo posible pero la semilla no germinaba. Sus amigos le aconsejaron comprar otra semilla y plantarla, pero sus padres que seguían a Cristo siempre le habían enseñado a ser honesto., por la tanto él no lo hizo.
Al final de las tres semanas los niños regresaron al palacio. Todos los otros niños muy contentos y sonrientes con sus plantas. A cada niño el rey le pregunto: “Es esa la planta que germino de la semilla que te di?” a lo que cada niño respondió, “Si mi rey.” Cuando el rey llego al niño que no tenía nada, el rey le pregunto: “Que paso con la semilla que te di?” El niño, temblando, respondió: “yo tome la semilla que usted me dio, y yo la plante e hice todo lo posible para hacerla crecer pero no germino.”
Entonces el rey tomo al niño a su trono y dijo, “a todos estos niños yo les di semillas hervidas, y una semilla hervida no puede germinar.” Una característica esencial de un rey es la honestidad. Este es el único niño que la tiene. Este es el único niño que ha pasado la prueba.
Proverbios 16:12–13
12 El rey detesta las malas acciones, porque el trono se afirma en la justicia. 13 El rey se complace en los labios honestos; aprecia a quien habla con la verdad.
Muchos son los que quieren tenerlo todo sin honestidad, pero cuantos serán coronados en el cielo por ser fieles, justos, y honestos hasta el final?
Seamos fieles, justos, y honestos sin importar lo que pase, aun si la vida nos da una semilla hervida. Dios quien es fiel, justo, honesto, y lo sabe todo nos recompensara.
Oraciòn: Amantisimo Padre Celestial, te damos gracias por tu preciosa enseñanza, y te pedimos que seamos honestos, fieles, justos, para asi recibir tu recompenza. En el Poderoso Nombre de Jesus amado. amen.
Bendiciones y paz amados hermanos.
Pr.Gonzalo y Carmen.
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